El "Proyecto de Ley sobre Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas de Costa Rica" surgió como iniciativa de un diputado durante la legislatura 94-98, con el fin de actualizar la legislación costarricense y redefinir las relaciones de los pueblos indígenas y el Estado.
La vigente Ley Indígena data de 1977 y define a los territorios indígenas como "reservas". Aunque garantiza su inalienabilidad y su exclusividad para los pueblos indígenas, no dispuso los mecanismos efectivos para el goce de este derecho, por lo que ha resultado ineficiente para evitar las invasiones y las usurpaciones a través de los años. La ley también dispuso la obligación del Estado de recuperar las tierras que no estuvieran en manos de las comunidades indígenas, pero ha habido incumplimiento sistemático y desaplicación legal. El resultado está a la vista de todos los pueblos indígenas de Costa Rica apenas tienen el control solo de porciones reducidas de sus territorios, en algunos casos en forma dramáticapor ejemplo los Malekus, en el norte del país, solo tienen el 15% de sus tierras, lo que resulta totalmente insuficiente y ha obligado a la mitad de sus miembros a migrar a otras regiones del país en busca de trabajo o a convertirse simplemente en peones de hacendados y ganaderos que han acaparado sus tierras. Igual situación se puede ver en Térraba, Boruca, Ujarrás, Salitre, Cabagra y en casi todos los territorios indígenas del país.
En 1992, Costa Rica adoptó el Convenio 169 de la OIT, que tiene rango supralegal en el ordenamiento jurídico de acuerdo a lo que dispone la Constitución Política. Este importante instrumento jurídico internacional ha sido fundamental para renovar el derecho indigenista y para fortalecer a las organizaciones indígenas en sus justas reivindicaciones por poseer territorios propios y un ámbito de libertad suficiente para desarrollar sus propios valores y culturas.
La Asamblea Legislativa de Costa Rica fue obligada, en virtud del artículo 6 del Convenio 169, a realizar una consulta extensiva de la "Ley de Desarrollo Autónomo" propuesta. Este proceso, que se desarrolló en 1997, se basó en 40 talleres realizados en las comunidades y culminó con el "Foro Nacional Indígena" en agosto. Delegados indígenas se presentaron a la Asamblea Legislativa y durante una semana trabajaron consensuando sus propuestas de reforma al proyecto de ley. El resultado fue un nuevo texto de ley, mucho mejor que el proyecto oficialista y que definió un marco de autonomía territorial viable para el ejercicio de la cultura.
El nuevo proyecto entró al plenario legislativo en abril de 1998. En el primer debate fue votado favorablemente, más en el segundo un grupo de diputados mocionó para enviarlo a "consulta preceptiva de constitucionalidad" a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Contra las esperanzas que se tenían, el proyecto fue devuelto a la Asamblea Legislativa con voto favorable, es decir que la Sala Constitucional estimó que no había ningún aspecto inconstitucional en el proyecto. Así se fortaleció la propuesta indígena y volvió a entrar a la corriente legislativa.
Sin embargo, entre tanto, hubo cambio de legislatura y nuevos diputados asumieron funciones el 1ero de mayo de 1998. Los nuevos diputados oficialistas están ahora tratando de desestimar la propuesta indígena y enterrarla para siempre, sin tener en cuenta el voto favorable de la Sala Constitucional ni los esfuerzos de genuina democracia que hicieron posible esta propuesta. Los delegados indígenas están sin embargo de acuerdo para que se le dé una nueva revisión al proyecto, pues uno de los puntos problemáticos tiene que ver con el artículo 52 de la propuesta, que propone eliminar definitivamente a la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas, institución del Estado que desde los años 70 no ha hecho sino tratar de manipular a los dirigentes indígenas para que se perpetúe en el poder un grupo de personas con intereses específicos.
Solicitamos con urgencia su actuación con el fin de flexibilizar el criterio de los diputados oficialistas y del mismo presidente de la República, que ejerce sobre ellos gran influencia, con el fin de que el proyecto que tantos esfuerzos ha costado no sea desechado. Por favor solicite al presidente de la República, Dr. Miguel Angel Rodríguez, y al presidente de la Asamblea Legislativa, Lic. Luis Fishman, que consideren con más atención y respeto este proyecto, para que sea analizado en comisión legislativa (de acuerdo a los procedimientos de la Asamblea Legislativa) y no sea desechado para siempre. El proyecto será nuevamente analizado en la semana del lunes 20 de julio de 1998. Es imprescindible hacer llegar prontamente sus peticiones para influenciar el criterio de los diputados y darle un chance a la propuesta de ley indígena, que plasma las legítimas aspiraciones de los 8 pueblos indígenas establecidos en Costa Rica para perpetuar y desarrollar sus culturas.
Sr. Presidente de la República de Costa Rica
Dr. Miguel Angel Rodríguez
Casa Presidencial
fax(506) 2539078
Excelentísimo Sr. Presidente,
Por medio de la presente, muy respetuosamente le solicito interponga sus buenos oficios ante los diputados de la fracción oficialista de la Asamblea Legislativa con el fin de que el "Proyecto de Ley de Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas de Costa Rica" no sea desechado permanentemente. Tengo conocimiento de que existe la posibilidad de armonizar los puntos conflictivos de este proyecto de ley, para lo cual sería necesario que se devuelva a alguna de las Comisiones Legislativas, para que en un plazo razonable se hagan algunas modificaciones que satisfagan a los distintos interesados.
Créame, Sr. Presidente, que a nivel internacional tenemos los ojos puestos en este proceso y estaremos atentos a lo que suceda. Parece inconcebible que un proyecto que ha resultado de tantos esfuerzos de concertación y que ha sido objeto de una amplia consulta, que cuenta con voto favorable de constitucionalidad por parte de la Sala Constitucional, sea simplemente desechado. Si ello ocurriese, sería contrario a la práctica de la democracia y la concertación, valores que han caracterizado al gobierno y al pueblo costarricense siempre y que tanto admiramos.
Atentamente,
Excelentísimo Sr. Diputado,
Por medio de la presente, muy respetuosamente le solicito interponga sus buenos oficios ante el jefe de fracción oficialista, Diputado Ovidio Pachecho, con el fin de que el "Proyecto de Ley de Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas de Costa Rica" no sea desechado permanentemente. Tengo conocimiento de que existe la posibilidad de armonizar los puntos conflictivos de este proyecto de ley, para lo cual sería necesario que se devuelva a alguna de las Comisiones Legislativas, para que en un plazo razonable se hagan algunas modificaciones que satisfagan a los distintos interesados.
Créame, Sr. Presidente, que a nivel internacional tenemos los ojos puestos en este proceso y estaremos atentos a lo que suceda. Parece inconcebible que un proyecto que ha resultado de tantos esfuerzos de concertación y que ha sido objeto de una amplia consulta, que cuenta con voto favorable de constitucionalidad por parte de la Sala Constitucional, sea simplemente desechado. Si ello ocurriese, sería contrario a la práctica de la democracia y la concertación, valores que han caracterizado al gobierno y al pueblo costarricense siempre y que tanto admiramos.
Atentamente,